domingo, 27 de abril de 2008

Escandalo internacional por unos muñecos de Hitler


¿Hasta donde llegaran las tonterias del sionismo y del imperialismo internacional para intentar satanizar un personaje historico como Adolf Hitler? Esta noticia absurda y ridicula se publicaba hoy y me enfadó bastante:

Hitler está de moda. Viena acoge estos días el rodaje de «Mi lucha», una comedia disparatada en la que el joven protagonista, que ya se arregla el bigotito, aspira a convertirse en un artista y comparte habitación con dos judíos. Los visitantes del Museo en Memoria del Holocausto, en Washington, pueden ver una exposición sobre los Juegos Olímpicos de Berlín, organizados en 1936 a la mayor gloria del Tercer Reich y de la raza aria sin que las amenazas de boicot del mundo más o menos libre sonaran más alto de lo que lo hacen ahora, en los meses previos a Pekín 2008 (menos mal que Jesse Owens se hizo cargo del famoso «citius, altius, fortius»).

Hay otros ejemplos: el Congreso Mundial Judío protestaba anteayer contra Amazon, la mayor tienda de internet, por seguir vendiendo camisetas que llevan estampado el lema «Amo a Hitler». El modelo incluye tallas femeninas e infantiles, más que nada para evitar cualquier atisbo de discriminación. Alemania, entretanto, se plantea autorizar la venta del libro «Mi lucha» siempre que incluya las pertinentes anotaciones al margen, como admitía una de las máximas autoridades judías de aquel país. Ayer mismo también se cumplía un cuarto de siglo de los falsos diarios de Hitler con los que el semanario «Stern» hizo el ridículo editorial más célebre de la historia.
La publicación pagó entonces un dineral a su autor, el coleccionista de arte Konrad Kujau, a quien por cierto le ha salido una falsa sobrina respondona que se dedica a vender dibujos de su falso tío, también falsos, por supuesto. En definitiva, por una causa o por otra, en las últimas jornadas llega a las redacciones una media de un teletipo a la hora con «el gran dictador» como protagonista.

Pero lo más rocambolesco de todo lo visto hasta la fecha son unos muñecos de Hitler, modelo action-man (¿recuerdan la película «Toy Story»?), retirados en Ucrania justo antes de su salida a la venta, según informa la prensa de Kiev. De aspecto poco marcial y con accesorios como unos guantes, unas gafas de sol, un abrigo y un bastón (más chapliniano que nazi), ahora el juguete podría causar furor en el mercado negro, hasta el infinito y más allá. Lo próximo quizá sea un action-führer para el coche, al estilo del Elvis que todavía mueve sus caderas en las carreteras de medio mundo, y que podría activarse cuando suene la música de Wagner en la radio. También es posible que el problema no sean las camisetas, los libros, los dibujos y los muñequitos que intentan prohibirse en todas partes, sino la cantidad de gente dispuesta a comprar cualquier cosa relacionada con aquel psicópata.
FEDERICO MARÍN BELLÓN. REUTERS
Siento decirle al señor Federico Marin y a su agencia Reuters, que un muñeco no hace daño a nadie. Que, como veis en estas fotos que os pongo, además de los muñecos de Hitler ya existen muchos muñecos de líderes del Reich, comercializados hace años, y no le han hecho ningun daño a nadie. Como no han hecho daño los muñecos de ningún personaje historico, que hay muchos. Y además, para romper esa censura, os dire que podeis comprar los muñecos por internet en esta página: http://www.packrat-toyz.com/did%20action_figures.htm Asi que por mucho que lo intenten no podran callarnos.